Mallorca 1 - RCD Espanyol 0
Juego Plano
Si existe un equipo previsible en este comienzo de temporada en liga, ese es el nuestro.
Un centro de la defensa lento junto a dos laterales que difícilmente se incorporarán al ataque, forman la zaga.
Dos bandas bien abiertas, que por mucho que lo intentan muy pocas veces desbordan a los contrarios, un mediocentro defensivo junto a otro en teoría más ofensivo son en teoría los encargados de canalizar el juego, en la práctica a duras penas.
En media punta un Luis García (*) batallador pero fallón y desasistido, y en punta un Tamudo más solo que la una, que se busca la vida como puede.
Domingos apunta cosas ( muy buenas por cierto), pero actualmente no puede hacer olvidar a un De la Peña, que en forma, es el único con capacidad en este equipo de aportar calidad, verticalidad y criterio al equipo. Los equipos tan solo tienen que taponarnos un poquito nuestra salida del balón para asegurarse la victoria, porque saben que las ocasiones en ataque se iran sucediendo debido a los enormes desbarajustes defensivos que cometemos, y que pese a un inmenso Kameni, siempre acaban con algún gol en contra.
Provocar acciones de gol es todo una quimera, y sin ocasiones difícilmente llegarán los goles. Pero si hasta el Recre se hincha a marcar goles.
Mediocridad
Pero es que el Mallorca no difiere mucho de nuestro juego. Si actualmente hay un rival asequible en liga, ese era el Mallorca que nos encontramos ayer. Logró su primera victoria en liga ante nosotros, al igual que lo logró el Nastic no hace poco, su única victoria en liga hasta el momento en los últimos 50 años.
Tan solo necesitaron un pelín más de ganas y oficio en defensa para doblegarnos.
Los Lacruz, Rufete, Moisés, Costa, Pandiani por poner un ejemplo, ya han disputado un buen número de partidos, pero parece que jueguen para cubrir el expediente. Y la teórica columna vertebral del equipo, los Jarque, Riera, Luis García, Tamudo no acaba de dar el do de pecho.
Desespero
Ver los partidos foráneos del equipo en PPV es un sinvivir, resultados pírricos, juego soporífico y todo ello amenizado por arbitrajes ultrajantes ( 7 a 1 ganamos en amarillas), una realización digna de Togo ( con todos mis respetos por la Tv Togolesa) y comentaristas cínicos y partidistas hasta la médula . Ayer incluso escuché como el locutor animaba al defensa central del Mallorca - Bien, Ballesteros, bien -
Ni un claro penal a Riera,
ni la rigurosa expulsión,
ni un gol fantasma no dado,
me sirven como excusa, esto no chuta.
Creo que hace ya más de ¡¡¡8 meses!!! que no ganamos en campo contrario, pero lo que es peor, es que ya casi ni marcamos goles. Si a ello le juntamos que en casa sudamos la gota gorda para sacar los partidos, pues no es de extrañar que estemos cada año haciendo cálculos para ver si tenemos opciones de salvación.
(*) Indescriptible la muñeira que se marcó Pisculichi en los webecillos de Luis Garcia mientras estaba caido al suelo, aun no comprendo como pudo acabar el partido. El arbitro a lo suyo, sigan, sigan.